Encuentros en Constitución. Por Mónica Berman.

Ph Tom CL

Una mujer, un banco, una estación de tren (lo sabemos porque el corte entre microescenas tiene que ver, en general, con su paso fugaz).

Emilia dialoga con un destinatario ausente. A partir de sus palabras, reconstruimos su historia.  Que nadie imagine, sin embargo, un relato ordenado, cronológico, como las piezas que articulan una figura reconocible.

Vamos descubriendo a Emilia, su entorno, su vida cotidiana, su trastorno bipolar.

Parece una propuesta construida con pocos elementos, pero es apariencia: un banco, el vestuario, una cartera, la iluminación como lenguaje, un sonido, un texto notable, una dirección conmovedora y una actriz inefable, todo eso sumado es un montón de cosas.

El procedimiento de deconstrucción sostiene la pieza en cada uno se sus pilares: como si la puesta se constituyera en bipolar, como si oscilara, no solo con la actuación de Cecilia Cósero sino también con el desarrollo del relato, pero también con el trabajo con la luz, las posiciones que se procura en el banco, su búsqueda incesante (¿e inúltil?) en la cartera.

En los primeros parlamentos no prevemos qué sucederá: una mujer común, tal vez, un poco exacerbada en sus actitudes (como tantas otras personas) nos comparte su expectativa frente al encuentro con una niña de la familia. Primer encuentro a solas: eso puede provocar un poco de ansiedad, la circunstancia, digo.

A medida que avanza y con un doble trabajo de relojería (texto y actuación) observamos las fluctuaciones, todo sube y baja, los tonos, el contenido de lo que cuenta, me explico: en un momento agradece su trabajo, luego nos revela que lo pierde, se reconoce profundamente enamorada, afirma que las cosas con Fabián ya no están bien. Uno podría decir: la vida misma pero no. La decisión de mantener a Emilia en un mismo banco, con el mismo vestuario (salvo en un momento en el que se quita un abrigo), con la misma cartera. Sabemos que no se trata del mismo día, pero algo inscripto en el procedimiento escénico nos señala que no es el transcurso de la vida que cambia, sino que es ella misma la que pasa de la euforia a la depresión, en un breve tiempo.

Por otra parte, con mucha inteligencia se describen las pautas de su ser bipolar, se nombran los medicamentos, se describen las internaciones, Emilia tiene una profunda conciencia de lo que le pasa. La descripción de su amor-pasión como una fase de su bipolaridad es definitivamente reveladora.

Existen temáticas poco transitadas en el escenario. Esta es una. El riesgo de ser una bajada de línea es enorme, Encuentros en Constitución esquiva ese riesgo con inmensa maestría. Una propuesta para conmoverse, para aprender, para empatizar…

Ph Tom CL

Ficha técnico artística

Dramaturgia:

Guillaume Vincent

Traducción:

Laura Pouso

Actúan:

Cecilia Cósero

Diseño de vestuario:

Gabriella Gerdelics

Diseño de escenografía:

Gabriella Gerdelics

Redes Sociales:

Nataly Aquino

Realización de vestuario:

Titi Suárez

Diseño De Iluminación:

Antonio Leaman

Diseño gráfico:

Pablo Vega

Producción ejecutiva:

Adriana Yasky

Dirección:

Mateo Chiarino