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Demoliendo Otelo. Por Mónica Berman



¿Cuántos Otelo se han puesto en escena? Incontables (da un poquito de ganas de decir "infinitos" pero no, sin duda, es una exageración. ¿Cuántos ponen en cuestión el femicidio que se narra en el clásico de Shakespeare? ¿o al menos se interrogan sobre él? ahí el número cae y cae... ¿a cuánto? imposible de saber. Pero bueno, éste es el caso.

En principio observemos el título: Demoliendo Otelo. Sin embargo, esa noción de demoler es parcial y relativa. Derriba lo que hay que derribar y mantiene lo que hay que mantener. Mientras abre un enorme abanico de preguntas.

Pero empecemos por el principio: tenemos a una compañía que está por poner Otelo en escena, actores y director (sí, en masculino). El director mantiene la tradición e intenta sostener el edificio dramatúrgico sin sobresaltos, ni modificaciones, como si nada hubiese cambiado.

Ahora bien, desde el lado de la actuación (femenina) se inician las preguntas. Y aquí hay que decir varias cosas. En primer lugar, está Otelo, está su relato, es decir, no renuncian a contarlo, está la posibilidad de conocer una gran obra de la tradición de la literatura dramática occidental, no es un dato menor.

Como es una puesta, la obra está intervenida por comentarios, por cuestionamientos, por dudas. Y entonces suceden varias cosas: se desnaturaliza la tradición, se la sitúa, se piensa en el marco de la época contemporánea. Y éste es un gesto lúcido: desarrollar la obra, mostrarla y focalizar lo que no puede pasarse de largo. Valeria Ortega decía "No sabemos nada de Desdémona" y es absolutamente cierto.

Demoliendo Otelo es lúdica, entretenida, propone un espectador modelo amplio (uno que puede acercarse a la obra del Bardo sin datos previos) pero además aporta una doble lectura crítica: lo que constituye una parte del Otelo de Shakespeare y lo que signfica el trabajo en las artes escénicas. Porque no solo tradiciones dramatúrgicas se llevan adelante sin cuestionamientos sino un montón de otras tradiciones.

La cantidad de lecturas, en capas, que permite Demoliendo Otelo es amplia, sin por ello, desestimar lo importante que es pasarla bien en el teatro. Lo que verdaderamente desarticulan, junto con las necesarias lecturas contemporáneas, es la solemnidad.


FICHA TÉCNICO ARTÍSTICA




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